Las inseguridades,... los prejuicios...
Tan solo dos palabras y abarca muchisimo, tanto que por culpa de esas palabras nos perdemos cosas o vivencias maravillosas, miedo... miedo.. el miedo nos paraliza, nos coarta la libertad de expresión, ¿sabes que? nos limita la vida. Me incluyo.
En el fondo me siento privilegiada, porque soy una persona muy fuerte, fuertisima, y por mas cosas que ocurran tiro para adelante y me enfrento a ellas.
Mientras hacia la comida recordaba una conversación que tuve con una mama de una nena de la clase de mi hijo. -No me atrevo a ir a la piscina o a la playa porque tengo miedo a que se metan con los niños. (por mis impactantes cicatrices.) Añadí: Cuando era más jovencita me daba igual, yo he ido en biquini a la playa..
¿Miedo a que? La contestación que le dí no me la creo ni yo, ¿porque tengo que ocultar algo que es parte de mi? ¿ será bueno que el niño se enfrente a esa situación? ... la verdad no lo se, no tengo la respuesta.
Le das vueltas y vueltas a tus vivencias y te das cuenta de que los canones de la sociedad al final te lleva a ser quien no eres. Y la culpa no es de ellos, si no nuestra por dejarnos llevar.
He llegado a la conclusión que lo más importante en la vida es ser fiel a ti misma, a tus principios y actuar como creas sin hacer daño a nadie.